Alegre Leandro
Torneos y competencias inicio sus actividades en los medios de comunicación en 1982.desde entonces ha producido exitosos programas de televisión y medios gráficos.
El avance de las comunicaciones, la revolución de la televisión satelital y el aumento de la frecuencia de los espectáculos deportivos se convirtieron en una posibilidad estratégica para tyc, que supo capitalizar el incremento de la demanda de los servicios de organización de eventos y de transmisiones deportivas.
La mayor innovación de la empresa fue comprar los derechos de los partidos de fútbol argentino de primera división en
Otra de las practicas tradicionales que prohibió fue que cinco de los encuentros serian vistos por los clientes que paguen un servicio extra del cable (este sistema es conocido como el pagar par ver).
No conforme con todos estos negocios en 1996 tyc lanzo al mercado el primer diario deportivo de argentina “el diario ole”.
Las revistas semanales dedicadas al deporte (el grafico, goles solo fútbol) fueron las más afectadas. Lo que estas revistas informaban los lunes o martes por la noche ya era viejo y había salido en por lo menos en una decena de medios diarios. El beneficio fue para la gente que podía estar al tanto de las últimas noticias al mismo tiempo que ocurrían y sin importar el espacio donde suceda.
Tal como plantea Cristina Mata los medios alcanzaban donde la interacción personal y la influencia institucional no llegaban. Los cambios que produjo fue una nueva interacción social entre los consumidores de este deporte. Una nueva estructuración de las prácticas sociales marcada por los medios.
Así fue como en más de diez años torneos y competencias modifico las prácticas de los hinchas de los clubes de primera división.
Un hincha de River o Boca eran victimas de cómo un evento que ellos mismos habían creado se convertía en un negocio. Las entradas a los estadios fueron aumentando y para ver el encuentro en su casa había que pagar un servicio extra.
Los sujetos de menor poder económico se vieron obligados a ir a ver a su equipo a los bares, donde podían ver el partido consumiendo algún producto menos costoso.